Tanto los pies como las piernas tienen una evolución natural en los primeros años de vida. Vamos a ver como es:
Desde el nacimiento hasta sus primeros pasos
Durante el crecimiento, cada hueso del pie se va osificando a una edad diferente. El calcáneo tienen su núcleo de osificación en el nacimiento, sin embargo, otros como el astrágalo no terminan de osificar hasta los 10-11 en niñas y 12-13 en niños. Tienes toda la información en: “Los pies de los bebés: cuidados, evolución y calzado”
Desde sus primeros pasos hasta los 2 años
La posición habitual de las piernas es que estén arqueadas hacia afuera. Esto se debe a la insuficiencia de determinados grupos musculares, pero también influye el uso del pañal pues fomenta una mayor rotación externa de cadera.
De 2 a 5 años
Con el tiempo, sus piernas van cambiando de posición, lo habitual es que junten las rodillas, y sus pies tienen tendencia al aplanamiento. Hay ciertos ejercicios, como caminar descalzo, mantenerse de puntillas o a la “pata coja” que ayudarán a la musculatura del pie y de la pierna favoreciendo su correcta evolución.
A partir de los 5 años
Sobre los 5 años, lo normal es que las piernas adopten una posición más recta.
Es muy importante potenciar la musculatura y correcto desarrollo del pie y la pierna de nuestros hij@s durante sus primeros años de vida, pues una mala pisada puede provocar problemas de espalda, desalineaciones de rodilla, … De ahí, la importancia de una correcta elección del calzado y talla, cuando el niño comienza a caminar. De esto hemos hablado en “Zapatos bebé y primeros pasos”
¿Cómo se calcula la talla correcta del calzado?
Para elegir la talla adecuada para tus hij@s, además del largo, es importante también el ancho para que sus dedos puedan moverse con libertad. En nuestra publicación de Instagram como medir los pies te indicamos como puedes hacerlo.