Zapatos respetuosos de bebé y primeros pasos

Gatear o andar son procesos de maduración y de poco sirve intentar acelerarlos. Salvo en casos aislados, no tenemos ningún motivo para dudar de que el propio niñ@ conseguirá andar por si mismo y sin la ayuda de ningún zapato.

Si utilizamos zapatos con refuerzos para sostener el peso del cuerpo estamos limitando el desarrollo de los músculos de pies y tobillos de los bebés ¿O acaso les ponemos muñequeras cuando empiezan a gatear? Al igual que dejamos sus muñecas libres para que gateen, deberíamos dejar sus pies descalzos siempre que sea posible.

Los zapatos barefoot o respetuosos son ideales para bebés y niños en sus primeras etapas de desarrollo, ya que permiten un movimiento natural de los pies, lo que foemnta una mayor estabilidad, fortalez y flexibilidad en los músculos de los peis y tobillos.

Los estudios indican que el desarrollo óptimo del pie ocurre en un ambiente descalzo, y que la única función de los zapatos debería ser proteger el pie de lesiones e infecciones. El calzado rígido y compresivo puede causar deformidad, debilidad y pérdida de movilidad. Por lo tanto, es importante elegir un calzado que se asemeje lo máximo posible a las condiciones de estar descalzo, para que los niños puedan desarrollar sus habilidades cognitivas y motoras de manera óptima, como la propiocepción y el equilibrio. Además, los estudios también han mostrado que el uso prolongado de calzado convencional en niños de 3 a 8 años, puede alterar la morfología del pie y el tipo de pisada, por lo que es importante optar por un calzado barefoot y descalzos siempre que sea posible.